El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, presentó un innovador esquema de coordinación regional para garantizar la seguridad en el estado, en colaboración con los siete estados vecinos: Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México, Morelos y Puebla. Este plan estratégico, que comenzará el 14 de diciembre, se desarrollará con el apoyo de las fuerzas federales y en alineación con la estrategia nacional de seguridad impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
El proyecto se centrará en la creación de siete puntos estratégicos de reacción inmediata, ubicados en las fronteras de Puebla con los estados colindantes. Estos puntos estarán equipados con tecnología de punta y ofrecerán, además de atención de seguridad, información sobre turismo, economía y cultura, así como unidades de ambulancia para atención médica urgente. «Queremos que quienes visiten Puebla sepan que están en un lugar seguro, con servicios disponibles y una experiencia confiable», destacó Armenta durante la presentación.
El vicealmirante Francisco Sánchez González, futuro secretario de Seguridad Pública, será el encargado de implementar este plan de seguridad, que en su fase inicial contará con siete puntos de reacción, con la proyección de expandirse a 30 en todo el estado. «Estamos dando los primeros pasos para garantizar que Puebla sea un estado seguro desde el inicio de nuestra administración», aseguró Armenta.
Este esfuerzo se fortalecerá gracias a la colaboración estrecha con los gobernadores de los estados vecinos: Salomón Jara (Oaxaca), Rocío Nahle (Veracruz), Julio Menchaca (Hidalgo), Lorena Cuéllar (Tlaxcala), Delfina Gómez (Estado de México) y Margarita González (Morelos). A través de esta alianza, no solo se incrementará la seguridad en la región, sino que también se colocará a Puebla como un modelo a seguir en políticas de protección ciudadana a nivel nacional.