En una reciente audiencia de revisión celebrada este miércoles en la Corte Federal de Brooklyn, Nueva York, el narcotraficante Rafael Caro Quintero, conocido como el «narco de narcos», se enfrentó nuevamente a la justicia. El juez encargado del caso otorgó un plazo de 90 días a los fiscales para que decidan si buscarán la pena de muerte para el exlíder del Cártel de Guadalajara, y más tarde, del Cártel de Sinaloa, quien está acusado de narcotráfico y de ser responsable del asesinato del agente de la DEA, Enrique «Kiki» Camarena.
A lo largo de la audiencia, se tomó una decisión significativa: se asignó a Caro Quintero una nueva abogada, Elizabeth Macedonio, una experta en casos complejos, quien reemplazará al abogado de oficio que hasta ahora ha representado al capo. Esta medida se toma dado que la vida de Caro Quintero está en juego. Macedonio pertenece a un bufete de abogados con sede en Nueva York.
La fiscal del caso, Saritha Komatireddy, dejó claro que la pena de muerte es una opción que aún está bajo consideración, aunque no se ha tomado una decisión definitiva al respecto. Al ser cuestionada sobre la postura de la Fiscalía, Komatireddy comentó: “Es una posibilidad, la decisión no está tomada, pero es una posibilidad”.
El magistrado a cargo del caso instó a los fiscales a avanzar con el proceso y tomar una decisión con respecto a la pena capital. Además, el juez fijó un plazo de 30 días para que se presenten todas las pruebas y evidencias que formalicen la acusación contra Caro Quintero.
Este narcotraficante, que fue entregado a Estados Unidos por el gobierno mexicano el pasado 27 de febrero, se encuentra actualmente en prisión preventiva bajo estrictas medidas de seguridad en la prisión metropolitana de Brooklyn. El mexicano de 72 años, en su primera comparecencia ante la Corte el 28 de febrero, se declaró inocente de los cargos que se le imputan. Debido a su alto perfil criminal, se le ha colocado bajo “medidas especiales administrativas” (SMA), que incluyen restricciones en sus comunicaciones y contactos, incluso con su abogado.
En la misma audiencia, Caro Quintero estuvo acompañado por su sobrino, Ismael Arellanes, alias «Mayel», quien fue detenido en un operativo en Culiacán, Sinaloa, en 2020 y entregado a las autoridades estadounidenses en 2023. Arellanes, encargado de la seguridad de su tío, enfrenta cargos similares a los de Caro Quintero. Según informó el juez Block, la defensa de «Mayel» y la Fiscalía están en conversaciones para que el sobrino pueda colaborar con las autoridades. La defensa de «Mayel» explicó que aún esperan pruebas clave desde México, aunque estos documentos se han retrasado. El sobrino de Caro Quintero también deberá comparecer ante la Corte el 25 de junio, cuando se celebren nuevas audiencias.