Con el propósito de fortalecer la salud física y emocional del personal universitario, el Programa Bienestar Integral en Beneficio de la Salud del Trabajador Universitario (BIBeS TU) celebró su segundo aniversario, beneficiando actualmente a cerca de mil 400 trabajadores de la BUAP.
Durante la conmemoración, la Rectora Lilia Cedillo Ramírez destacó que esta iniciativa va más allá de promover hábitos saludables: “Cada vez que participan en BIBeS TU, se regalan salud. Es un obsequio también para sus seres queridos”. Señaló que este tipo de programas reflejan el compromiso institucional con el bienestar de su comunidad laboral, al atender tanto la salud física como la emocional.
La doctora Cedillo anunció además que el personal administrativo que haya cursado más de una capacitación en los programas de Profesionalización para el Trabajo y en BIBeS TU recibirá un puntaje adicional en los esquemas de estímulo PEDCA y PEPC, como reconocimiento a su esfuerzo y actualización constante.
Por su parte, Sandro Reyes Soto, director de Recursos Humanos, subrayó que el crecimiento sostenido del programa es muestra de la confianza del personal en las acciones institucionales. “En estos dos años se han implementado estrategias como diagnósticos de salud, talleres de nutrición y fisioterapia, pausas activas y otras actividades que fomentan el autocuidado”, indicó. Agradeció el respaldo de las facultades de Enfermería, Cultura Física y Psicología, fundamentales en la operación del programa.
Endorfinas y felicidad: una mirada científica
Como parte de la celebración, la Rectora Cedillo ofreció la conferencia “Las endorfinas: las moléculas de la felicidad”, en la que explicó que estas sustancias —descubiertas hace apenas 35 años— tienen efectos similares a los de la morfina, ya que reducen el dolor y generan sensaciones de placer y bienestar.
Producidas por la glándula pituitaria y el hipotálamo, las endorfinas surgen en situaciones como el ejercicio, el dolor, el consumo de alimentos picantes, el orgasmo, o incluso al reír y disfrutar la música o la naturaleza. “La risa y la carcajada son de las formas más eficaces para estimular su liberación”, afirmó.
Sin embargo, también explicó que las endorfinas tienen un efecto breve debido a su inestabilidad, ya que las enzimas del cuerpo las destruyen rápidamente. Aun así, reiteró que todos podemos alcanzar estados de bienestar si promovemos conscientemente actividades que las generen.
Para concluir, la Rectora invitó a los asistentes a moverse, a rodearse de momentos positivos y a practicar acciones solidarias: “Respirar, ayudar, reír y disfrutar son caminos hacia la felicidad, porque estimulan la producción de endorfinas, y con ellas, una mejor calidad de vida”.