La segunda marcha de la denominada Generación Z en la capital del país se llevó a cabo este jueves con una participación menor a la esperada y con dificultades para avanzar hacia su destino final, el Zócalo capitalino.
La movilización había sido convocada para iniciar a las 11:00 horas en el Ángel de la Independencia, con el objetivo de avanzar por Paseo de la Reforma y manifestarse en el Centro Histórico. Sin embargo, desde temprano se observó una asistencia reducida, con pequeños contingentes que avanzaron de forma dispersa y en algunos tramos prácticamente detenidos.
Durante el recorrido se registraron momentos de tensión, especialmente cuando los manifestantes intentaron continuar su marcha hacia el Zócalo, donde elementos de seguridad realizaron cierres preventivos y monitoreo en puntos clave. Esta situación provocó retrasos y, en algunos casos, la inmovilización temporal del contingente.
La convocatoria había surgido en redes sociales como un intento de consolidar un espacio de expresión política y social para jóvenes inconformes con diversas decisiones públicas, temas laborales, educativos y de representación política. No obstante, la expectativa generada en plataformas digitales no se reflejó en el número de asistentes, lo que contrastó con la primera edición, realizada semanas atrás, que sí logró una presencia mayor.
A pesar de la baja participación, los jóvenes que acudieron insistieron en que este tipo de marchas representan un ejercicio legítimo de organización y participación social, y adelantaron que buscarán mantener la presencia en el espacio público mediante nuevas convocatorias y actividades.
Hasta el cierre de esta edición, no se reportaban incidentes mayores, aunque el operativo de seguridad continuaba activo en la zona del Centro Histórico.



