Estados Unidos dio a conocer un decomiso sin precedentes de fentanilo, atribuido al Cártel de Sinaloa, como parte de un operativo llevado a cabo en Nuevo México. La Fiscal General Pam Bondi informó en conferencia de prensa que la acción culminó con la detención de seis integrantes clave de esta organización criminal, quienes se encontraban de manera ilegal en el país.
Durante la intervención, autoridades confiscaron 11.5 kilogramos de fentanilo y más de 3 millones de pastillas, marcando una cifra histórica en incautaciones de esta droga en territorio estadounidense. Bondi destacó que esta operación representa el desmantelamiento de una red significativa dedicada al tráfico de drogas y armas, con presencia activa en diversas regiones estratégicas.
El operativo fue liderado por agentes de la DEA, quienes también lograron asegurar una considerable cantidad de dinero en efectivo, vehículos de alta gama y otros bienes relacionados con la actividad ilícita. Las investigaciones revelaron que la organización criminal tenía presencia en zonas clave como Albuquerque, Phoenix y Utah, desde donde coordinaba el movimiento de drogas hacia distintos puntos del país.